Qué zapatos son los más adecuados para los días de lluvia

El invierno es para muchos una de las mejores estaciones, sobre todo en lo que al vestir se refiere. Los trajes se sienten más agradables que nunca, el calor no hace acto de presencia y podemos lucir algunos de los complementos más clásicos para el caballero como son los abrigos, las gabardinas, los pañuelos o las bufandas. Sin embargo, el riesgo de lluvia es mucho mayor que durante el verano y es un factor que puede ser determinante a la hora de elegir no sólo nuestro atuendo, sino también nuestro calzado.

En Crownhill Shoes no queremos que el agua se convierta en un problema a la hora de ataviarnos como un verdadero dandy todos y cada uno de los días del año. Para ello, os dejamos algunos consejos de estilo y recomendaciones para seguir haciendo gala de nuestros mejores zapatos de vestir para hombre independientemente de si la lluvia hace acto de presencia.

Los zapatos de piel y las botas de hombre, la mejor opción

En primer lugar, es muy importante fijarse en el material con el que ha sido confeccionado el calzado. Aunque el ante pueda resultar un tejido muy cálido para el invierno, su permeabilidad es mucho mayor que la del cuero, por muy buena calidad que tenga. Por otro lado, no todas las pieles que se utilizan en la fabricación de los zapatos artesanos tienen las mismas propiedades siendo algunas de ellas mucho más adecuadas en caso de entrar en contacto con el agua.

Un buen ejemplo de ello son las pieles full grain, o lo que es lo mismo, de grano entero. Se trata de un cuero que ha sido sometido a un proceso de curtición natural a través del cual no sólo mantiene su apariencia original, sino también toda su suavidad y flexibilidad. Además, está muy bien valorado por los maestros zapateros gracias a su resistencia, la cual ralentiza el deterioro del calzado, y a que repele el agua con gran eficacia.

Modelos de nuestra colección como The Bremen o The Lyon han sido diseñados con este material, aunque no es el único rasgo que los convierte en los principales candidatos para acompañarnos en los días de lluvia. El tipo de suela es otro factor de vital importancia si queremos asegurarnos de volver a casa con los pies secos. Y por supuesto nada aísla mejor de la humedad que las suelas de goma, cuya superficie suele presentar estrías o botones para ofrecer un mayor agarre y evitar los deslizamientos.

Si se nos presenta una ocasión que requiere de un atuendo formal y necesitamos unos zapatos de vestir muy elegantes y de una suela más fina, siempre podemos confiar en aquellos modelos de suela mixta, que llevan incorporadas piezas de goma en la planta y el tacón para ofrecer una pisada más segura.

Pero ante la amenaza de un buen chaparrón, las botas siguen siendo la apuesta más segura de todas. Ya de por sí se trata de un tipo de calzado tan cerrado en torno al pie que la entrada del agua resulta casi imposible. En todo caso, existen múltiples categorías que deberíamos conocer si nuestro objetivo es mantenernos cálidos y secos.

Diseños como el de las botas Balmoral y Derby muestran una doble vertiente. Por un lado resultan muy prácticas, pues son de caña alta y acordonada para propiciar un perfecto cierre, lo cual es inapreciable incluso ante las peores tormentas. Por otro, lucen una línea propia de las llamadas botas de vestir, ya que su estilo sofisticado y la piel con la que han sido construidas encajan estupendamente con la sobriedad de un buen traje, con pantalones de sastre o con otras prendas asociadas a un look más casual.

Otras que también destacan en cuanto a versatilidad son las botas Chukka y Desert, con las que de nuevo comprobamos que la elegancia no está reñida con un calzado cada vez más en alza. Dado que estos modelos suben justo por encima del tobillo tal vez no sean las más adecuadas cuando la lluvia es severa, sin embargo son acordonadas y protegen lo suficiente como para tenerlas muy en cuenta si nuestro outfit lo pide a gritos.

Por supuesto, en lo que se refiere a prevenir cualquier filtración, siempre es bueno atender al tipo de suela que incorporan y a otras muchas particularidades que apuntan directamente al método de construcción. Una de ellas, tal y como puede observarse en modelos como The Van Cleef o The Douglas, es la llamada vira sky, una tira que sella la unión entre el cuerpo de la bota y la suela imposibilitando que el agua se pueda introducir entre las piezas y empapar la parte interior.

Los zapatos Oxford y los monkstrap, otras alternativas

Como hemos dicho anteriormente, los zapatos de cuero son siempre los más adecuados para la lluvia, de ahí que merezca la pena tener en consideración dos estilos de calzado clásico tan recurrente como los Oxford y los monkstrap.

Mientras que los primeros cuentan con un diseño muy compacto y con el siempre eficaz cierre de cordones, los zapatos con hebillas para hombre tienen como principal atractivo esa empella lisa que protege de las salpicaduras dejando nuestros pies libres de humedad.

En general, cuando hablamos de unos zapatos artesanos de alta gama es imperativo conocer la mejor manera de cuidarlos para evitar que la piel se agriete o que pierda el lustre del primer día, especialmente si han sido sometidos a las inclemencias del tiempo. Si se han mojado con la lluvia, es recomendable esperar a que se sequen de forma natural, sin acelerar el proceso colocándolos frente a alguna fuente de calor artificial, para más adelante dejarlos descansar en unas hormas de cedro, que ayudarán a absorber la humedad y mantendrán el cuero estirado para que no se formen arrugas. También es conveniente nutrir la piel con una crema e incluso encerarlos hasta dejarlos a punto, tal y como explicamos en nuestra guía de limpieza de zapatos de vestir, donde además recomendamos los mejores productos para llevarlo a cabo.