La excelencia se encuentra en los detalles, por eso no hay nada más sofisticado que coordinar nuestros zapatos más elegantes con un cinturón de vestir confeccionado en la piel de la más alta calidad, la misma que se utiliza en la fabricación del calzado más distinguido.
Todo cinturón tiene una función práctica y también estética. Aunque su uso no se extendió hasta los años veinte, cuando las cinturas de los pantalones cayeron a una línea más baja requiriendo un mayor ajuste, ya hacía mucho que formaban parte de los uniformes militares a modo decorativo y como signo de distinción.
Hoy por hoy el cinturón es un complemento esencial en los estilismos masculinos, y aunque son muchos los que no le prestan la debida atención, es importante aprender a usarlo adecuadamente ya que crea una atracción adicional a nuestra vestimenta confiriéndonos mucha personalidad y definiendo nuestro estilo.
Un cinturón clásico es un complemento muy versátil, apropiado para lucirlo en ocasiones que requieran un código de vestimenta formal, como una boda, o acompañando un traje de oficina. Aunque en estos casos el modelo en negro es el más indicado, aquellos en tonos más suaves pueden encajar perfectamente en looks más casuales y desenfadados, con pantalones vaqueros o chinos.
El modelo de Crownhill Shoes se caracteriza por su forma alomada y por un solo pespunte longitudinal que le otorga una apariencia sobria y elegante a la vez. Es de anchura media, concretamente de 3,5 centímetros, con hebilla metalizada rectangular y disponible en una gran variedad de tallas para estar seguros de que se ciñe correctamente a cualquier cintura.
Dado que la coordinación con los zapatos es fundamental para conseguir un look cuidado y distinguido, para la confección de los cinturones de vestir utilizamos piel boxcalf del mismo tipo que la de nuestros zapatos, con crupones seleccionados de las mejores zonas para un acabado extraordinario en parte gracias a un material que destaca por un poro muy pequeño. Además, los tonos en marrón chocolate, burdeos y negro también son idénticos a los de nuestro calzado.