El ante y el nubuck son materiales muy especiales y cuya conservación y protección requiere unos productos muy específicos. Para evitar que el agua se filtre, que pierdan su color o que se adhieran manchas, es recomendable saber diferenciar y utilizar adecuadamente los accesorios más idóneos para el cuidado de nuestros zapatos artesanos más delicados.
Es difícil resistirse a unos zapatos de ante elegantes y tan suaves al tacto. De hecho, es normal que al menos uno de los modelos de calzado de nuestro guardarropa esté confeccionado en este material que, más allá de su apariencia cálida y su estilo casual, también exige unos cuidados muy específicos para mantenerlo saludable y con su tonalidad original.
En primer lugar, para evitar el deterioro de la piel, es muy importante ser previsores y protegerlo con un impermeabilizador que lo aísle de los efectos de la lluvia o la nieve e impida la adhesión de grasas o cualquier otro tipo de sustancia que pueda dejar una fea mancha en la superficie.
Esta solución impermeable, como en el caso de Invulner, suele venir en spray para que podamos esparcirla de una manera más efectiva, creando una capa que actúe como barrera contra cualquier elemento potencialmente dañino pero a la vez procurando la transpiración y manteniendo su aspecto de siempre.
En el caso de que no hayamos podido evitar que el ante se ensucie, siempre podemos recurrir a un quitamanchas especial para este tipo de pieles –nunca uno genérico, pues podría ser contraproducente y arruinar el exclusivo acabado del calzado- que se aplica sobre la zona afectada de manera muy sencilla y mezclado con agua templada. Para manchas menos localizadas o que hayan sido producidas por el paso del tiempo una buena opción es utilizar Super Gommadin, de alto poder limpiador que se utiliza como si de una goma de borrar común se tratase sin dejar marcas.
Cuando tengamos la impresión de que unos zapatos de ante de hombre o mujer han perdido esa tonalidad tan característica con la que nos enamoraron, no todo está perdido pues existen renovadores muy efectivos capaces de recuperar el color natural a la par que evitan que se filtren las humedades, lo que lo convierte en prácticamente un indispensable de nuestro zapatero.
Dado que el ante, al igual que el nubuck o los cueros aterciopelados, son muy delicados, hay que ser muy meticuloso a la hora de aplicar cualquier producto destinado a su conservación. Por esta razón deberemos tener buen cuidado de utilizar siempre el accesorio más indicado en función de nuestras necesidades, incluyendo aquellos cepillos que estén específicamente diseñados para la limpieza de este tipo de pieles y que cuenten con cerdas metálicas para levantar el pelo sin llegar a desprenderlo.